Lucas Fresno, jugador del Stellazzurra Basketball de Roma, cuestionó las restricciones que endureció el Gobierno para tratar de frenar el avance de la variante Delta del Covid-19. “Me duele decirle a mi mamá que no sé si voy a volver al país”, expresó.

Lucas Fresno es un joven basquetbolista con raíces en Mar del Plata que por estas horas comparte el drama de muchos argentinos en el exterior que no pueden regresar al país por las restricciones que endureció el Gobierno de Alberto Fernández para tratar de frenar el avance de la variante Delta del Covid-19.
A través de sus redes sociales, el jugador del Stellazzurra Basketball de Roma (Italia) hizo su descargo por la situación después de que la canceleran a última hora el vuelo que tenía programado hace una semana.
Fresno, que se formó en el IPR Sporting Club de Mar del Plata, dijo que no puede esperar otras dos semanas porque el club, al igual que otras instituciones deportivas del viejo continente, solo concede vacaciones en el verano europeo. “Esas vacaciones suelen durar un mes, y si no puedo volver ahora, lo más probable es que no pueda volver hasta el año que viene”, explicó.
“Me da muchísima vergüenza tener que hacer este video pero no encuentro otra forma de conseguir ayuda o alguna respuesta. El club se portó bárbaro conmigo, la aerolínea también, pero esto solo depende del Gobierno y la verdad que lo mas probable es que aunque me consigan un vuelo pronto, me lo vuelvan a cancelar y tenga que esperar hasta el año que viene. Hago este video porque no me queda otra. Es lo único que se me ocurre”, insistió.
El basquetbolista no evitó la crítica al Gobierno y consideró que “todos tenemos el derecho de entrar al país” y también sostuvo que “no todos podemos esperar por dos semanas”. “Yo sé que me van a decir que está la variante Delta y que lo principal es la salud, y yo digo que no tengo problema en esperar en mi casa y hacer la cuarentena hasta que me dejen de salir. Yo quiero ver a mi familia y amigos. No pido mucho, me parece“, apuntó.
“Me duele decirle a mi mamá que no se si puedo volver a Argentina; decirle a mi papá que el asado va a tener que esperar, y a mis amigos que vamos a tener que seguir comunicándonos por videollamada. La verdad que todo esto me genera mucha desilusión”, insistió el joven.